México frente a la sequía: el reto de adaptarse a un escenario sin agua

Nuestro país está ante una de las sequías más grandes de la historia moderna, en este publicación te compartimos algunos datos y tips que son de ayuda.

Luis Morales

2/13/20245 min read

En México a pesar de que la disponibilidad del agua, las sequías, y las temperaturas fluctúan por región, sí podemos decir que: históricamente el país pasó de tener una disponibilidad promedio per cápita anual de 10 mil metros cúbicos en 1960 a 4 mil en 2012. Es alarmante decir que se estima que esta cifra descienda debajo de los 3 mil metros cúbicos para 2030 (cifras de IMCO, 2023).

En la siguiente imagen podemos observar el monitoreo de sequía de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) hasta el 31 de enero de 2024. En estas primeras semanas del año pudimos observar fenómenos naturales estacionarios como frentes fríos, canales de baja presión y chorro subtropical, no obstante, no hubo un crecimiento en las precipitaciones salvo en regiones de Oaxaca, Veracruz y el norte de Puebla. (CONAGUA, 2024). Lo anterior, genera un consumo desmedido de agua que empeorará a lo largo del año, y que ha puesto en el renglón la siguiente frase: “tenemos los días contados para que no haya agua para consumo industrial y doméstico en las Zonas Metropolitanas”.

¿Dónde estamos?

En lo que llevamos del 2024 se ha observado un crecimiento en los indicadores que miden las sequías, las temperaturas y el volumen pluvial a lo largo del país. Siguiendo la tendencia del 2023 como el año más caluroso de la era moderna, el 2024 pinta para ser una continuación de una tragedia ambiental en el mundo.

En estas primeras semanas del 2024 la “sequía excepcional” aumentó en Sonora, Chihuahua, Durango y San Luis Potosí, y surgió en porciones de Sinaloa y Guanajuato. Mientras que, la “sequía severa a extrema” incrementó principalmente en el centro y occidente del territorio nacional. Al 15 de enero de 2024 el porcentaje de áreas con “sequía de moderada a excepcional” a nivel nacional fue de 61.59%, 6.75% mayor que lo cuantificado a finales del año 2023.

CONAGUA informó que, al 29 de enero del 2024, el nivel de llenado de las 210 principales presas de México, se ubicó en 51%, es decir, un punto porcentual menos que el informe pasado y en la última semana de enero, el volumen total de las reservas en todo México pasó de 65 mil 448 millones de metros cúbicos a 64 mil 933. Por lo que es importante recordar las principales fuentes de agua del país:

Agua superficial. En México, el 60% del agua potable proviene de los cuerpos de agua superficiales. De los principales ríos, siete representan 71% del agua superficial del país, distribuidos en la zona centro y sur del país, mientras que sólo 29% del agua superficial se ubica en la zona norte.

Agua subterránea (acuíferos). Los acuíferos en México se encuentran en riesgo de sobreexplotación. En 2018, 18% de los acuíferos subterráneos estaban sobreexplotados.

Precipitación. México recibe en promedio alrededor de 1.5 millones de hm3 de agua al año en forma de precipitación. 67% cae entre junio y septiembre, en su mayoría en la región sur-sureste -donde tiene lugar 50% de las lluvias-. La precipitación promedio anual a nivel nacional ha aumentado a través del tiempo, potencialmente debido al cambio climático. En la Ciudad de México y el Estado de México la precipitación se redujo entre 2000 y 2021. (IMCO, 2023).

El propio instituto nos hace algunas recomendaciones para una mejor gestión del agua, principalmente en entornos urbanos:

  1. Mejorar el monitoreo del uso del agua.

  2. Desarrollar proyectos climáticos en el sector ganadero y agricultor.

  3. Evaluar y actualizar la delimitación de los acuíferos.

  4. Invertir en modernización y conservación de infraestructura.

Fuentes:

CONAGUA. (2024). Monitor de Sequía en México (MSM). Obtenido de https://smn.conagua.gob.mx/es/climatologia/monitor-de-sequia/monitor-de-sequia-en-mexico

IMCO. (2023). Situación del agua en México. Obtenido de https://imco.org.mx/situacion-del-agua-en-mexico/

Siguiendo estos consejos, no sólo contribuiremos a mitigar los efectos de la sequía, sino que también ahorraremos dinero y cuidaremos el medio ambiente. Recuerda que el agua es un bien común y un derecho humano, y que depende de todos nosotros preservarlo.

Fuente: (CONAGUA, 2024).

  1. Cerrar el grifo mientras nos cepillamos los dientes, nos afeitamos o lavamos las manos.

  1. Instalar dispositivos de ahorro de agua en los grifos, las duchas y los inodoros.

  1. Regar las plantas por la noche o temprano por la mañana, cuando hay menos evaporación.

Poca agua en pocos lugares

Nuestras fuentes de agua

Estas medidas institucionales son fundamentales para garantizar la disponibilidad y calidad del agua para este año, pero también, es necesario que cada uno de nosotros haga un uso responsable y eficiente del recurso. Algunas acciones simples que podemos realizar en nuestro día a día son:

  1. Reutilizar el agua de la lavadora o el lavavajillas para otros fines, como limpiar el suelo o el coche.

  1. No tirar basura, aceites, pinturas o productos químicos al desagüe.

  1. Comprar productos ecológicos y locales, que requieren menos agua para su producción y transporte.

Siguiendo estos consejos, no sólo contribuiremos a mitigar los efectos de la sequía, sino que también ahorraremos dinero y cuidaremos el medio ambiente. Recuerda que el agua es un bien común y un derecho humano, y que depende de todos nosotros preservarlo.